miércoles, 9 de junio de 2010
MMX
Confieso que detesto los números romanos. Me confunden y me hacen sentir tonta pobre tonta cada vez que repito mentalmente "la L era cincuenta... entonces LV es 55... (o Louis Vuitton)". Una de esas cosas sencillísimas que me resultan complicadas como abrir el pote de queso blanco sin cortarme con la tapa.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
yo uso un repasador o servilleta, estoy podrida de putear mientras me lavo la sangre
Son armas letales, como el metalcito de las carpetas colgantes o una hoja A4 con un mal día.
Publicar un comentario