martes, 28 de junio de 2011
Cuidate, querete
Cuando era chica era muy tímida, casi al punto del mutismo. De adolescente fui más tímida aún y pasé por antipática millones de veces. Nunca me resultaron fáciles las demostraciones de cariño, pero eso en algún momento cambió. Ahora ando por la vida sabiendo que las personas que quiero saben perfectamente que son objeto de mi devoción. Por suerte no tuve que esperar a que algo le pasara a mi papá para que él sepa que lo quiero con locura, que cuando pienso en él me siento "en casa" y que cualquier excusa es buena para decir cosas como "eso mi papá lo hace en dos minutos". Una sola cosa me queda por decirle: cuidate, papá, sin vos estamos al horno.
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2 comentarios:
Este blog es grosso.
Tu casa, es mi casa!!
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