domingo, 30 de mayo de 2010



En Entre Ríos cuando una planta crece de manera desmesurada dicen que "se fue en vicio". Siempre me gustó esa expresión aunque más bien la asociaba con alguien que de pronto se cansó de guardar las formas y se fue por ahí, a tomarse una seguidilla de grapas en un abrazo interminable con otros desbandados. Todavía hoy cuando veo una planta que se ha ido en vicio, sonrío pensando en algún viejito acodado en un bar, levantando el vaso con algo de esa furia vegetal.

sábado, 29 de mayo de 2010

Dos de mis personas favoritas, acá.

Otoñal


Donde otros ven un "árbol de porquería que llena al jardín de hojas", yo veo esto.

viernes, 28 de mayo de 2010

Quisiera


Aprender a moverme entre los grises.

jueves, 27 de mayo de 2010

El arte de negar lo innegable

No puedo ver el último capítulo de Lost. Me niego. Si dijera esto en terapia estaría en problemas. Todo lo que digo en terapia me mete en problemas.

domingo, 16 de mayo de 2010

Poderes sobrenaturales

Tienen alas en los pies como Mercurio, las esconden bajo las cintas de las zapatillas.

Salida laboral

¿Verdad que con mi cañita a un costado y todo repantigado sobre la reposera me parezco a cualquier otro pescador en el puerto? La gorra y esta calma aparente terminan de pintar el cuadro. Verán, lo que quiero es que nadie descubra cuál es mi verdadero asunto todas las tardes en este lugar. Mis clientes exigen la más absoluta discreción. Descubrí mi habilidad a los nueve años. Aquella tarde mientras observaba la superficie del río, una brisa me despeinó el flequillo y mientras me quitaba el pelo de la frente con la mano derecha vi saltar sobre el agua a un centelleante dorado. Estuvo suspendido en el aire unos segundos y juro que se elevó a más de dos metros de altura. Enseguida supe que algo estaba por suceder. Esa misma noche mis padres me anunciaron la llegada de la que sería mi hermana Antonia. De la misma forma en que algunos leen el destino en la borra del café o en los rincones de la palma de una mano, yo consigo verlo en los misteriosos movimientos del río. Es bastante sencillo. El interesado elige una fracción de tiempo de quince minutos. Durante ese cuarto de hora me siento con mi caña y observo el río como cualquier pánfilo lo hace cada domingo. La diferencia está en que yo puedo saber si esta persona va a casarse, recibir una mala noticia o mudarse en los próximos meses según la cantidad de camalotes que pasan frente a mí, la aparición de algún remolino en el agua justo frente a mi silla, la manera en que se recorta la sombra de la mosquitada sobre el ocre del agua, etc. Por supuesto no voy a develar mi secreto. A los incrédulos, los desafío a probar. Preguntá por Froilán al 0343714448768.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Ese miedo neurótico a las buenas cosas

La pura verdad es que los nervios "bien" y los nervios previos a una endoscopía son bastante parecidos.

Nota para el posible lector: jamás tiren esta comparación en terapia.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Mensaje para Juan

Si yo fuera usted replantearía mi vocación. ¿Dónde se ha visto un encargado de edificio sin taladro?

Internet, I love you

Gracias, blogger. Podrá resultar extraño, pero la blogósfera me acercó a gente que jamás hubiese conocido. Y por "conocido" me refiero a leer su blog, sentir que son lo más y querer ser su amiga, fan, lectora, etc. Todo muy siglo XXI, ¿vio?