
jueves, 31 de marzo de 2011
jueves, 24 de marzo de 2011
Me hace feliz aunque también me haga sentir renga
Nota: No sé cómo hacer que el video no salga cortado y no tengo paciencia para descularlo.
martes, 22 de marzo de 2011
La isla de los muertos
miércoles, 16 de marzo de 2011
Divague

Estoy teniendo una semana de esas en que necesito ver La novicia rebelde o El mago de Oz. Algún conjuro para asustar al desaliento. Un licuado de manzana verde, una torta de mamá, o mejor, una de las que hacía mi abuela con dedicación exclusiva y amorosa. Muchas veces no puedo evitar pensar el futuro y sentir un no sé qué en el estómago o por ahí. Cc me dijo ayer "no hay mejor momento que el presente" con una seriedad absoluta que resultaba contradictoria porque estaba haciendo el arado y no le veía la cara. Tenía razón, aunque todo sonara muy Vox Dei. Muchas veces tiene razón, en más ocasiones de las que me gusta admitir.
martes, 15 de marzo de 2011
lunes, 14 de marzo de 2011
En campaña
Me resulta imposible tomarme en serio a Amado Boudou, entre otras cosas por ese nombre de actor porno de origen carioca y por su peinado batido. Otro tanto me pasa con Roy Cortina, no es nada personal, Roy es Orbison y me resulta imposible asociarlo con el PS.
Etiquetas:
Dirk Diggler y Eric Estrada
miércoles, 9 de marzo de 2011
Cuestiones fundamentales
El miedo a la muerte ha sido reemplazado por el miedo a la caída de Cuevana.
Stella vs Freud
A veces una cerveza (o dos) con una buena amiga basta para entender que en realidad está todo bien.
lunes, 7 de marzo de 2011
Curiyú
Ayer me volví decididamente vegetariana. Nunca tuve mucha afinidad con la carne, cosa que va en contra de todos los preceptos de mi tierra natal, donde todo se festeja con algún animal tirado sobre la parrilla. Cumpleaños: asado; aniversario: asado con cuero; feriados: lechón adobado; Semana Santa: paroxismo de pescadoí. Mi decisión no tiene que ver con una cuestión filosófica sino digestiva.
Fui a un asado en la casa de un amigo, conocido por sus habilidades parrilleras. Siento una gran ternura por este tipo de asadores comprometidos en el alma con su rol. Son los que pasan horas junto a la parrilla, nunca se sientan a comer y están dando vueltas constantemente para asegurarse de que nadie se quede sin carne. Cada tanda fue anunciada con ceremonia y hasta he visto algún que otro paso de danza mientras agitaba con dulzura una tabla de madera a la voz de "chinchu y morcillita". Yo solo me animé a probar un pedacito de tira, propiciamente acompañado con vino tinto. Gran error. Pasé el resto del día arrollada sobre mi estómago, en eterno gesto de siesta, como una gran boa, de esas que muestran en los documentales de Discovery, digiriendo durante horas y días una presa enorme, más grande que ella. Después de esto decidí escuchar a mi cuerpo que me pide a gritos arroz, frutas y verduras de estación y de vez en cuando medio kilo de helado, pero nunca una tira de asado.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)