jueves, 10 de diciembre de 2009

Subjetiva


Si hasta ayer leí el gesto de su mano como un ademán de concentración, hoy no tengo dudas, a esta chica también le duele una muela. ¡Oh, maldito molar que estrechas mi horizonte!

1 comentario:

Marie dijo...

yo vengo de dos semanas de tortura dental, te acompaño en el sentimiento