Sigue haciendo frío y es fácil olvidar la inminencia de los días de calor y musculosas (algunos fanáticos clavaron ojotas durante los días templados del mes pasado, no comparto). Una de las ventajas de vivir en el Cono Sur, es que tenemos cuatro estaciones bien diferenciadas, que permiten el paso gradual del tapado al sweater y del mismo a la remera, sin generar grandes traumas (aunque los años de destrozar el medio ambiente, aerosol en mano y caño de escape "tuneado" consiguieron borrar bastante las diferencias térmicas entre una y otra estación). Es en septiembre donde una generalmente toma la decisión de alejarse del kiosco y amigarse con la verdulería. Tomé una decisión que me obligará a acelerar el proceso. Voy a bailar en la muestra de fin de año del estudio. Tan solo dos palabras: tutú blanco.