lunes, 1 de diciembre de 2008

El camino del mal humor


Comienza con algún hecho fortuito en el trabajo. De pronto eso que creía resuelto, no lo estaba y cinco personas me reclaman en tono poco amigable, justo cuando me preparaba para tomar un té y leer el Radar de hace tres semanas. Pero no me importa, pienso en el fin de semana que me espera, el primero sin trabajar en un mes. Una vez en casa, me acomodo el sillón para ver un poco de un dramón de Hallmark (esos en los que la chica siempre queda embarazada y la vida la trata muy mal), mientras me atraganto con tostadas con queso blanco y mate con yerba Playadito, la felicidad del ocio. De repente escucho un estruendo y es la lluvia torrencial que está cayendo toda dentro del baño a través de una ventilación mágicamente convertida en desagüe pluvial. Todo eso que llueve afuera, está ahora en mi living, en las habitaciones, en todos lados. Los gatos, en pleno ataque de pánico, revolean las patitas mojadas y maúllan, todos sobre una mesa, improvisada arca de Noé. Me tomó el resto del fin de semana terminar de limpiar el desastre. Cuando me di cuenta, era domingo. Pero no un domingo con onda, uno de esos en los que te cuestionás tu existencia entera y el resultado siempre es desastroso. Hoy llegué a la oficina con la esperanza de distraerme un poco. Pero mi monitor no encendía y mis anteojos yacían sobre mi escritorio en cuatro pedacitos.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

los domingos tienen onda??

Mercadito de barrio dijo...

cinta scotch bifaz.

Personas en la sala dijo...

Algunos domingos sí. Cuando tenés un cumpleaños o vas a pasear y no llueve, este domingo no tuvo ninguna.
Mercadito, ya probé, mis anteojos ya no están entre nosotros.

Alma Larroca dijo...

puf... muy bien descrito "ese lugar común" del mal humor... a veces escribís las cosas tal como me pasan. Casualmente hoy se me había cruzado una imagen sobre la que se me antojó que seguro escribirías mejor que yo lo que me causaba, iba a proponerte el tema para que hagas un post, pero luego cayó en uno de los tantos agujeros de mi memoria, veremos si vuelve.

Anónimo dijo...

Carmen, a veces decis las cosas de tal forma que es tal cual lo que me pasa.
Los domingos ...uff.. que tema.
me pasa q hasta las cinco o seis de la tarde me molesta el domingo, despues con alguna serie de Friends, o Sex and the City se pasa volando y se hacen las 12 de la noche..y por suerte ya tengo sueño y no queda otra que ir a dormir.