martes, 16 de diciembre de 2008


Ignacio Iasparra
Sin título, 2001
Fotografía


Siempre se nos quedaba el auto. Sin importar cuántos chequeos mecánicos le hubiera hecho mi padre, en algún punto de recorrido el auto se paralizaba como en presencia de un OVNI. Con el tiempo empezamos a calcular un margen extra de dos horas para cada viaje. Llevábamos las provisiones necesarias para este tipo de incidentes. Sandwiches de pan lactal, coca cola, mate, un cassette de Paul McCartney, frascos para cazar luciérnagas, el carrera de mente, almohadas, álbumes de fotos, caramelos, libros para pintar, repasadores, etc. Así, a la vera de la fatídica ruta catorce aprendí que se la puede pasar muy bien en los desvíos.

Fe de erratas: el cassete era de George Harrison.

12 comentarios:

Marie dijo...

cómo te entiendo...
viaje a san clemente del tuyú, diciembre de 2008 pero con la cupé taunus 79/80... nos remolcaron de ida, casi nos tienen que remolcar de vuelta... todas emociones fuertes

Libreta de flores dijo...

los viajes cuando éramos chicos eran muy diferentes a los de ahora, tenían mucha incertidumbre y adrenalina. nunca sabías a qué hora ibas a llegar y si ibas a llegar.
nosotros teníamos un taunus, mi mamá llevaba un palo de madera abajo del asiento y cuando se le quedaba le empezaba a pegar al motor hasta que arrancaba.
era de lo más común empujarlo, no nos sorprendía ya.

Anónimo dijo...

Me encantan las fotos de Nacho Iiasparra, además es un chico de 25 de mayo, gente buena la gente de 25 de mayo. Oh, sí.

(luces, que sigo afuera, joder!)

Personas en la sala dijo...

Marie y Libreta, qué popular resultó el Taunus.
Luces, por qué pintó el anonimato?

Personas en la sala dijo...

No sabía que Iasparra era de 25 de mayo, pero sus fotos son increíbles.

lucesazul dijo...

es que tuve días intensos en el laburo y en mi casa. y la verdad, loggearme era perder el tiempo, pero postear, no!
el blog está lindo, revitalizado!

Anónimo dijo...

los repasadores no podían faltar.

Personas en la sala dijo...

Luces, son lindos los días intensos.
Viquina, el repasador es fundamental para no manncharse con naranja o para improvisar una cortinita y dormir una siesta, entre otras cosas.

Mercadito de barrio dijo...

Nosotros fuimos varias veces a Mendoza en un Citroën amarillo. Tardábamos unas 15 horas y los sandwiches de pan lactal eran especiales. Hoy día,si un sandwich està muy rico, pienso: se parecen a los de viaje.

Personas en la sala dijo...

Mercadete, me alegra saber que el momento fundacional de tus sándwiches también tenga que ver con viajes eternos y autos destartalados.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Personas en la sala dijo...

Mmmm, sospechoso un comentario de una persona china que entiende castellano y escribe en inglés y cuyo link me lleva a una página que tiene todo el aspecto de timba china...