martes, 1 de diciembre de 2009

Fin de año


Cuando alguien llama para apresurar los tiempos de publicación de un libro y esa persona no está familiarizada con el trabajo editorial, es muy difìcil hacerle entender la dedicación y el tiempo exacto que esta tarea demanda. En general, el "trabajo mental" levanta sospechas y más de uno te mira como queriendo decir "cansado está el que hombrea bolsas en el puerto". Seguro que sí. A mí no me duelen los músculos de la espalda, ni las piernas de caminar toda la ciudad repartiendo el correo, por ejemplo. Pero: un amigo me comentó via messenger que está "chinchudo"; cerré la ventanita de diálogo y mientras revisaba un documento empecé a imaginarlo sentado en su escritorio, el ceño fruncido, todo lleno de chinches. Chinches bicho y chinches de librería. Y me reí. En ese estado lisérgico se encuentra mi cerebro el 1ro de diciembre. De más está decir que es bastante complicado concentrarse cuando se está alucinando chinches. Por lo pronto, cierro el messenger.

1 comentario:

Miguel B. Núñez dijo...

jeje me encantó eso del "trabajo mental levanta sospechas"

mi familia sigue "sospechando" que no trabajo en nada :)