
Veníamos bien. Compré la ilusión de postres de chocolate que no engordan, sustitutos sanos de flan casero, el yogurt hecho con frutas exóticas. Quesos, bebidas saborizadas, etc. Es cierto, extendieron mi universo calórico y crearon en mí una fantasía más valiosa que la de la navidad misma. Pero este affaire se terminó hoy. Leyendo el sobrecito de un sabroso jugo de manzanas deliciosas, los descubrí. Sólo una manga de chamulleros puede adornar tanto las propiedades de un simple juguito. Señores de Ser: "analcohólico" no es una palabra. No abusen de los prefijos como abusan de nuestra inocencia.