martes, 5 de enero de 2010

Lo dije y lo sostengo. Adiós, muchacho.

Aprovecho la pérdida del Gitano para pedirles encarecidamente que dejen de fumar. Gracias.

3 comentarios:

Marie dijo...

acá en el trabajo no puedo sacar a relucir mi pasión sandresca porque me tildarían de grasa... pero lo fui a ver y conozco casi todas sus canciones de memoria y vi las películas mil veces, pero eso entre vos y yo, ok?
hoy mismo empiezo la campaña con mi marido: No quiero ser tu Olga.

Personas en la sala dijo...

Una de las cosas más lindas de Sandro era su "grasitud", yo siempre tuve ganas y no fui a verlo, por ñoña.

Lillí dijo...

¡Yo fui, lero lero!