viernes, 29 de agosto de 2008

Botonera


La lástima es un sentimiento con mala prensa. Está muy mal visto sentir lástima por alguien. Compasión, puede ser, pero lástima no. Y resulta que consultando el diccionario me vengo a enterar que la definición para compasión es: Sentimiento de conmiseración y lástima que se tiene hacia quienes sufren penalidades o desgracias. Una porquería. En cambio la definición de lástima empieza con una palabra clave, enternecimiento. Y algo de eso es lo que me pasa con el dueño de una mercería de mi barrio. Un día, volviendo del trabajo en el 130, vi desde la ventana un negocio destartalado que no tiene mucho que ver con el resto de la cuadra. Desde el colectivo alcancé a divisar unas cajitas que me intrigaron. Una vez en la puerta, me encontré con un anciano sentado sobre un banquito. No dijo nada, no hizo ningún ademán para que me acercara. Esperó a que mi fascinación por ese mundo de botones y cintitas de colores me obligara a entrar. Recién cuando estuve frente al mostrador se levantó. Todo estaba cubierto de polvillo (el señor también). Sacudió un par de cajas de cartón y desparramó el contenido sobre el vidrio. ¡Qué botones! Me contó la historia de cada uno de ellos; dónde los había comprado (sospecho que hace muchas décadas), de qué estaban hechos, para qué se usaban, etc. Toda una apología del “botón de antes”. Elegí un montoncito de los más llamativos y me fui contenta. Sospeché que más contento estaría él, aunque no hizo ningún gesto de entusiasmo. Todo el tiempo actuó como si siempre llegaran chicas a comprar sus botones polvorientos. Durante la media hora que duró mi visita no entró nadie más. Todos los días lo espío desde el colectivo y lo veo igual, sentado en el fondo, como una estatua. Una vez al mes voy a comprarle botones y a escuchar la misma cantinela. Siento que lo hago feliz, pero me parece que es al revés.

5 comentarios:

Libreta de flores dijo...

me encantó lo que escribiste, pero me encantó en serio.
cuando era chica en mi casa había un frasco azul (que antes era un pote de crema) lleno de botones de todo tipo, y cada tanto lo abría y los miraba, eran como tesoros.

Personas en la sala dijo...

Libret, qué pasó con esos botones!?? dónde están ahora? Yo los voy juntando y después se los coso a alguna prendita o hago ensayos de "biyú" que nunca uso. Me mató que la crema viniera en frascos de verdad en esa época, era de vidrio?

Libreta de flores dijo...

no, era de acrílico creo. lo tengo que buscar, debe estar por algún lado.
las veces que traté de coser botones se me terminaron saliendo. tendría que aprender la técnica.

Mercadito de barrio dijo...

cuando el viejito llega a la casa hace un post en su blog ensayosdebiyú.blogspot.com en el que describe la pena que siente por la chica del 130.

Personas en la sala dijo...

Mercadito, ya te dije el viejito está todo el día en colegialasencalzones.com.