viernes, 10 de julio de 2009

Este sábado en Cachaca: "Los propietarios"


Si nos guiamos por cualquier película norteamericana promedio, de esas llenas de estereotipos, los vecinos generalmente oscilan entre dos polos. Se presentan en la puerta de tu casa con una canasta de panecillos y cuidan a tus niños enfermos para que puedas ir a trabajar o te secuestran el gato, lo degüellan y lo cuelgan de la medianera con una cartita amenazante escrita en sangre. Los vecinos reales son más sutiles. Los míos, por ejemplo, tocan el timbre a las nueve de la mañana, pasan a mi patio y deciden que van a incrustar una bomba de agua que probablemente nunca más me deje dormir para que la señora del piso de arriba no tenga que arreglar sus caños como corresponde. La razón para este atropello y muchos más desde que vivo en este soñado ph es que ellos son... sí, con todas las de la ley, son... los PROPIETARIOS!!! Al parecer, son una raza mutante con poderes divinos y muy por encima de cualquier muerta de hambre inquilina que no accedió a ningún crédito ni heredó un condominio. Se manejan con códigos semi-mafiosos y curiosamente todas las decisiones que toman son en detrimento de todo aquel que no tenga la escritura enmarcada sobre el escritorio. Me tienen un poco cansada, pero en el fondo me causan gracia y siempre que tocan el timbre con un nuevo drama, así, los cuatro juntos, pienso que son una banda de cumbia o algo así y los imagino pelilargos, con camisas de raso entonando algún hit santafesino.

5 comentarios:

Memily dijo...

Siempre es un gran recurso imaginarnos asi al que nos esta molestando tanto. Yo al Gte Gral de mi empresa lo imagino cagando.

Anónimo dijo...

q odiosos de mierda!!
pero me hizo gracia tu recurso para tomarlo con mas calma!

Daniel dijo...

Estas cuestiones son fantásticas porque necesariamente nos ponen de los dos lados de la cerca: todos tenemos vecinos, pero para los demás nosotros somos los vecinos.

Los vecinos, la familia y la pareja, tarde o temprano, saben más de nosotros de lo que aconsejaría el buen gusto; sólo que la familia y la pareja probablemente te quieran. Por eso mis relaciones con los vecinos siempre estarán signadas por la incomodidad.

Viéndolo del otro lado, me imagino lo que sentirán tus vecinos terratenientes al tener que rebajarse a hablar con una advenediza como vos...

Personas en la sala dijo...

Dos, al gerente general del lugar donde trabajaba antes no hacía falta imaginárselo porque el muy desagradable siempre andaba repartiendo datos sobre su vida intestinal. Impresentable.
Cory, odiosos de mierda me gusta.
Daniel, muy bien tu análisis como para bajar un poco mi espíritu bardero del momento. Gracias.

Anónimo dijo...

Y no te imaginás los de los Countries, parecen presidentes de pequeños países que no se comparan con el "país" de al lado, pero siempre se fijan en el otro no vaya a ser que los supere. Amén