jueves, 28 de enero de 2010

La paja en el ojo ajeno

Taxista locuaz relata un terrible accidente en que conocido pugilista atropelló a mucha gente. Taxista buen ciudadano enumera sus cualidades. Paga sus impuestos, tira la basura dentro de cestos, levanta los desperdicios que deja su perro y es sobre todas las cosas, un gran conductor. No como todos los demás. Taxista orgulloso hace una lista de todas las infracciones que otros cometen. Sobre todo las mujeres, sin ánimos de ofender. El auto se detiene en un semáforo para nunca más arrancar. Taxista gran conductor se ha dormido al volante.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajajajjaja

Anónimo dijo...

aprete enter antes de seguir comentando, ya no me acuerdo que iba a decir