lunes, 6 de septiembre de 2010

Las horas y los días

Esta mañana me pasó algo terrible. Desperté con la certeza de que era domingo. Durante diez gloriosos minutos abracé la almohada pensando en los mates que iba a tomar tranquilamente leyendo algo en el sillón, deliberando si tostaba o no la rodaja de pan para comer con dulce de mora... y ahí fue que caí en la cuenta de que no es domingo y que todo sucede a una velocidad apabullante durante la semana (sí, la "semana" es aquella en la que uno corre de un lado al otro de la ciudad tratando de trabajar y al mismo tiempo hacer alguna otra cosa). Ay de mí. A pesar de todo, me cae mejor el lunes que es todo promesa, el martes es más bajonero.

2 comentarios:

Marie dijo...

es cierto lo del lunes promesa, martes bajón
yo los lunes me levanto que me llevo puesto el mundo, el martes me rindo

soltree dijo...

Hey, forget about your Monday morning
We are never gonna be that boring
Hey, forget about your Monday morning
So, so ordinary same old story

I can always find the time to lay out in the sand
Watching as the waves roll by it makes me understand
What it is to make a life that means a little more
Seems so easy to forget what we're all looking for

Besos