viernes, 6 de junio de 2008

I see dead people


No suelo ser cursi, todo lo contrario. Pero de vez en cuando, me permito algún comentario edulcorado. El de hoy es para esta reflexión. Pensando en el Lago de los cisnes, caí en la cuenta de que no porque una historia de amor tenga un final trágico o desagradable, deja de ser "hermosa". No me imagino algo más hermoso que Odette. Y sin embargo, la única forma de estar con su chico es muerta y convertida en espectro. Glamorosos, pero espectros al fin. Casi todos los ballets terminan mal y con sus protagonistas convertidos en fantasmas, lo mismo le pasa a mis relaciones. Sólo que esta vez estaría bueno disfrutar de todo el baile y no preocuparme por esos inevitables últimos estertores. Ahí está, una cursilería y un propósito, 2 x 1.

1 comentario:

el arco de juana dijo...

perfecta reflexión...mirátedigo!...casi universal sobre la extinción, vale momento suspendido, de las relaciones.